Cuidar de los demás

Nuestra  mayor preocupación deberían ser aquellos que Dios ha confiado a nuestro cuidado. Necesitamos evitar la distracción de  conexiones superficiales con grupos grandes de gente.


En Conjeturas. P. 92-93 Merton tiene la siguiente declaración:

“Una cosa distinta: “ser considerado” amable por muchos y “considerar” amables a ellos es solomente una benevolencia adulterada, una ilusión colectiva de amistad. Su función no es la de compartir el amor sino la complicidad en un seguro mutuo que no está basado en nada. En lugar de cultivar esta aura difusa de benevolencia, usted debería entrar con miedo en la profunda y genuina preocupación de esas pocas personas que Dios ha comprometido para su cuidado – su familia, sus alumnos, sus empleados, sus feligreses.  Esta preocupación es algo que nos involucra, una distracción y es vitalmente urgente. A usted no se le permite evadirla aun cuando podría perturbar su “paz mental.” Es bueno y correcto que su paz debería ser así perturbada,  que usted debería sufrir y soportar la pequeña carga de estos cuidados que usualmente no se le pueden decir a alguien más. No hay una gloria especial en esto, solamente es deber. Pero en el largo camino trae consigo el mejor de todos los regalos: Da vida.”


“Diferente al gran movimiento benevolente y público, una completa preocupación compartida y ruidosa, no es confusa, difusa, devoradora y absurda. Solamente una persona preocupada por esto lleva al amor.”

Mi comentario:

En mi enseñanza y predicación con frecuencia uso el siguiente ejemplo para ayudar a la gente a discernir la voluntad de Dios en sus vidas.

Yo les digo que imaginen una pequeña mesa junto a la cama cuando despiertan por la mañana. Dios ha puesto una nota para el día para decirles cual es la agenda de hoy.

En la nota hay una lista de personas y sus necesidades, empezando con los que ama. Luego están aquellos con los que tiene una relación de responsabilidad. Esta es seguida por una lista de personas especiales que realmente serán bendecidas por su preocupación y atención este día.

La tercera lista contiene los talentos que Dios le ha dado. Estos pueden ayudarle realmente a hacer una diferencia en la manera en que siembre las semillas de paz y reconciliación, justicia y armonía.  Dios  esta diciendo que la caridad comienza en casa pero de ahí crece hasta incluir a todo el mundo. En las décadas de 1980 y 1990 hubo un verdadero dictamen que aun aplica a nuestras vidas hoy. “Actua localmente y piensa globalmente.”

El punto de Merton es claro y enérgico: empieza con las relaciones y responsabilidades que Dios nos ha dado. Esta es la voluntad de Dios para nosotros. En servicio y amor hacia la gente que está más cercana a nosotros de amor y atención encontraremos la sabiduría para tratar con el mundo en la manera más significativa.

II

Tomé mi propia decisión en el uso del Facebook y el valor de mi tiempo después de tres o cuatro meses en el compromiso tan demandante. Creo que Merton ofrece un desafío para todos para discernir si facebook está ayudandole a cumplir la voluntad de Dios. Esta no es una elección fácil de cualquier manera. Demanda reflexión, oración y apertura.  Seguramente es digno del tiempo y esfuerzo para evaluar su compromiso.

III

El Papa Francisco tiene una grandiosa sección sobre caridad fraternal en La Alegría del Evangelio. El título es No Combatir entre Nosotros mismos,  números 98 al 101. En el párrafo final, él dice, “Pidásmole al Señor que nos ayude a entender la ley del amor. Que bueno es tener esta ley, que bueno es amar a los demás, en lugar de a todas las cosas. ¡Si, en lugar de todas las cosas! La exhortación de San Pablo esta dirigida a todos nosotros: “no sean superados por el mal, sino que superen al mal con el bien.” (Romanos 12:21) y otra vez, “hagamos el bien sin desanimarnos, que a su debido tiempo cosecharemos si somos constantes! (Gal. 6:9). Todos tenemos cosas que nos gustan y cosas que no, y sin embargo en este preciso momento estamos enojados con alguien. Por lo menos digasmole al Señor: “Señor, estoy enojado con esta persona, con aquella persona. Te ruego por ella, te ruego por él.” Orar por una persona con quien estoy enojado es un paso muy bello hacia el amor, y un acto de evangelización. ¡hagámoslo hoy! ¡no nos permitamos ser robados del amor fraternal ideal.” (# 101)

IV

A finales de la década de 1970 estaba cerrando un ministerio social activista. Era una  mezcla de generosidad, sacrificio y servicio enrollado en una letanía de auto decepción que Merton clarifica en todo su escrito. Con el tiempo entendí la siguiente cita de Merton. Ha sido tremendamente vivificante para mí con el paso de los años. He usado su mensaje para ayudar a muchos otros a lo largo del camino.

En 1966, algunos trabajadores cansados, frustrados y luchadores por la paz vinieron a él por guía. Él le habló a sus corazones con un mensaje de esperanza. Sus palabras les señalaron el camino del crecimiento e inclusión que ha fijado el patrón para las siguientes cinco décadas.

“Todo el bien que harán no vendrá de ustedes sino del hecho de que se han permitido, en obediencia de fe, ser usados por el amor de Dios. Piensen más en esto y gradualmente serán libres de la necesidad de probarse a ustedes mismos, y estarán más abiertos al poder que trabajará por medio de ustedes sin que se den cuenta. Si pueden liberarse de la dominación de las causas y servir primero a la verdad de Cristo, serán capaces de hacer más y de ser menos aplastados por las decepciones. La esperanza real, entonces, no es algo que creemos que podemos hacer, sino en Dios que está haciendo algo bueno que no podemos ver.  Si podemos hacer Su voluntad,  estaremos ayudando en el proceso.  Pero, no necesariamente lo sabemos de antemano.” ͥ
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ͥSojournes, Febrero, 1979. P. 18


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