LUCAS 4: 1-12
Estimados amigos, Hoy continuamos nuestro viaje a través del tiempo de Cuaresma que iniciamos el Miércoles de Ceniza con el mandato, “Arrepiéntanse y crean en la Buena Nueva.” La Cuaresma, necesitamos recordarlo, es un tiempo para liberar nuestro corazón, nuestra mente y nuestra vida para celebrar la gran verdad de nuestra fe, Jesús crucificado y Jesús resucitado en los tres días del Triduo Pascual al final de la Semana Santa.
En este primer domingo de Cuaresma, tenemos la historia de la tentación de Jesús. En la historia, tenemos ecos de la tentación de nuestros ancestros en el Jardín del Edén así como las tentaciones de las rebeliones que seguían a Moisés en el desierto. Contrario a estas primeras victorias de satán, Jesús es victorioso sobre el mal.
Las tentaciones recaen sobre la clase de Mesías que Jesús iba a ser. El diablo ofreció una expresión atractiva de un líder que salvaría al mundo con los valores del mundo: poder, poderío militar y un trabajo maravilloso dirigido a cautivar a las masas. Jesús eligió un camino diferente. Jesús eligió sencillamente compartir nuestra humanidad con todas las consecuencias de ser fiel a Dios en un mundo pecaminoso e injusto. Esto llevaría a un Mesías sufriente, un Mesías de humildad y servicio, no de poder y privilegio. Jesús eligió su forma de liderazgo y el poder de la debilidad que fue revelada en el lavatorio de pies después de un fiel y fatídico viaje a Jerusalén.
En su rechazo a satanás, Jesús nos abre a la verdad de nuestras propias vidas. Estamos enraizados y llamados por un Dios de gracia que tiene un gran plan infinitamente mejor que todas las atracciones y engaños de poder, placer y control que componen las artimañas del diablo.
Dios nos muestra en Jesús que su amor vencerá al final. Necesitamos usar este tiempo de Cuaresma para orar, reflexionar y especialmente para entrar en las bellas selecciones de las escrituras disponibles para nosotros cada día de la semana y, sobre todo, en los domingos de la cuaresma. La iglesia quiere guiarnos en los fieles pasos de Jesús. Estamos invitados a entrar en el juego de Jesús en el que ganas cuando pierdes.
Esta es la elección que Jesús revela hoy. El diablo aún está jugando sus juegos destructivos. Él todavía nos llama con sus engaños envueltos en las atracciones del mundo. Ellos parecen como un camino seguro hacia la felicidad y el éxito. Jesús ofrece otra elección. Es una elección que lleva a la victoria del bien sobre el mal, de la vida sobre la muerte. Necesitamos mantener nuestros ojos en Jesús.
En este primer domingo de Cuaresma, tenemos la historia de la tentación de Jesús. En la historia, tenemos ecos de la tentación de nuestros ancestros en el Jardín del Edén así como las tentaciones de las rebeliones que seguían a Moisés en el desierto. Contrario a estas primeras victorias de satán, Jesús es victorioso sobre el mal.
Las tentaciones recaen sobre la clase de Mesías que Jesús iba a ser. El diablo ofreció una expresión atractiva de un líder que salvaría al mundo con los valores del mundo: poder, poderío militar y un trabajo maravilloso dirigido a cautivar a las masas. Jesús eligió un camino diferente. Jesús eligió sencillamente compartir nuestra humanidad con todas las consecuencias de ser fiel a Dios en un mundo pecaminoso e injusto. Esto llevaría a un Mesías sufriente, un Mesías de humildad y servicio, no de poder y privilegio. Jesús eligió su forma de liderazgo y el poder de la debilidad que fue revelada en el lavatorio de pies después de un fiel y fatídico viaje a Jerusalén.
En su rechazo a satanás, Jesús nos abre a la verdad de nuestras propias vidas. Estamos enraizados y llamados por un Dios de gracia que tiene un gran plan infinitamente mejor que todas las atracciones y engaños de poder, placer y control que componen las artimañas del diablo.
Dios nos muestra en Jesús que su amor vencerá al final. Necesitamos usar este tiempo de Cuaresma para orar, reflexionar y especialmente para entrar en las bellas selecciones de las escrituras disponibles para nosotros cada día de la semana y, sobre todo, en los domingos de la cuaresma. La iglesia quiere guiarnos en los fieles pasos de Jesús. Estamos invitados a entrar en el juego de Jesús en el que ganas cuando pierdes.
Esta es la elección que Jesús revela hoy. El diablo aún está jugando sus juegos destructivos. Él todavía nos llama con sus engaños envueltos en las atracciones del mundo. Ellos parecen como un camino seguro hacia la felicidad y el éxito. Jesús ofrece otra elección. Es una elección que lleva a la victoria del bien sobre el mal, de la vida sobre la muerte. Necesitamos mantener nuestros ojos en Jesús.
