Segundo Domingo del Tiempo Ordinario

Juan 1: 29-34


Estimados amigos,

Este año caminaremos con Jesús según San Mateo en nuestra selección del Evangelio del domingo. Yo siempre miro hacia adelante hacia un nuevo viaje, eso es lo mismo pero siempre más profundo, siempre invitando más conforme crecemos más en nuestra madurez y en nuestra fe.

¿Y qué sucede? Hoy empezamos con San Juan y no solamente San Juan sino aparentemente la misma historia que tuvimos la semana pasada sobre el Bautismo de Jesús. Esta nos ha dicho que necesitamos cavar más profundo para entender el mensaje de la versión de Juan del Bautismo y cómo se conecta al viaje según San Mateo.

Todo es sobre Jesús. Juan es muy severo, está presentando a Jesús como la revelación completa de Dios. Él es el verbo que existió antes de todos los tiempos que se volvió carne.

En la selección de hoy Jesús es presentado comoel Cordero de Dios. Este es uno de los muchos títulos que Juan le da a Jesús tales como, la Luz del Mundo, Agua de Vida, Pan de Vida, la vida y la Resurrección y por supuesto, el camino, la verdad y la vida.

El mensaje del Evangelio de hoy es claro y va al punto. Jesús es la plenitud de la revelación de Dios. Él nos llevará en el viaje hacia la salvación. Necesitamos ser fieles a su llamado porque él tiene la respuesta para los anhelos más profundos del corazón humano.

Conforme comenzamos el viaje con San Mateo en el problemático año de 2011. Necesitamos saber la respuesta para nuestra búsqueda está en una franqueza hacia la llamada de Dios en la persona de su Hijo que es el Cordero de Dios guiándonos hacia la libertad del mensaje del Evangelio de las Buenas Nuevas. Esta es la razón por la que la iglesia nos da una guía con Juan. Su panorama de Cristo es fuerte y contundente desde el mero inicio.

Justo como los discípulos caminaron las polvosas calles de Galilea, nosotros, también, tenemos la oportunidad para caminar una vez más con el Hijo de Dios hecho Carne que nos llama a salir de la oscuridad hacia la luz.
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