¿QUÉ SUCEDE EN LA NOCHE OSCURA?-03


Juan de la Cruz fue un teólogo y un místico. Como teólogo explicando La Noche Oscura, Juan parece buscar definiciones interminables y esclarecedoras. Al final sin embargo, Juan es más místico que teólogo.

Al fijar el análisis de La Noche Oscura, Juan desarrolla dos categorías. El primero es activo y pasivo. Es más complejo que sencillo, ya sea el uno o el otro pero la división nos ayuda a entender una realidad verdaderamente compleja. Aquí el énfasis es más bien en las actividades del individuo o la acción de Dios. Nunca hay una exclusión absoluta del otro en la segunda categoría, él crea la diferencia entre los sentidos y el espíritu. Aquí reina otra vez la complejidad. Es más del uno que del otro.

En el más sencillo de los términos, la acción empieza en nosotros con la gracia de Dios y se mueve constantemente dentro de la acción de Dios. De igual manera, los esfuerzos iniciales están en cambiar las acciones de los sentidos y llevar a la actividad espiritual más profunda.

En todos estos diversos desarrollos la característica común que distingue es esta. La acción de Dios está envuelta en oscuridad. Una dimensión verdaderamente desconcertante de La Noche Oscura es ¿Por qué tiene que estar escondida de nosotros si es tan crucial para nuestro bienestar espiritual?

La respuesta no es realmente tan difícil. Dios esconde la acción porque tenemos toda una vida poniendo obstáculos en el camino para evitar hacer lo que Dios realmente quiere. Nuestro ego es un maestro del auto engaño. Nuestras defensas han vencido cualquier intento por eliminar nuestro control. Ser libre para Dios es una aventura muy costosa. Somos los arquitectos creativos del compromiso que siempre concluye con nuestro control seguro ante cualquier amenaza. Al final, Dios siempre se sobrepone y opera más allá de nuestro control y nuestra conciencia. Esta oscuridad divinamente creada es nuestro camino hacia la libertad en el espíritu.

Juan dice que Dios oscurece nuestra conciencia para mantenernos seguros. La oscuridad es para nuestra protección. Dios está trabajando más allá de nuestro reconocimiento porque tenemos toda una vida luchando con Dios cuando estamos conscientes del precio. Nuestros apegos y adicciones tienen una historia que contar de nuestro brillo es esta guerra divina.

Es verdaderamente difícil para nosotros admitir que Dios tiene un mejor plan. En La Noche Oscura, Dios termina la discusión. Nuestro movimiento para un amor libre y generoso solamente es posible con las acciones de Dios en la profunda oscuridad de la Noche Oscura. No podemos resistir por más tiempo porque no sabemos lo que es resistir.

Juan y Teresa nos están enseñando que la lucha de toda nuestra vida para sobrellevar el deseo ha estado mal dirigida. No necesitamos superar el deseo. La Noche Oscura nos ayuda a re direccionar el deseo. Eso es lo que Dios está haciendo en la transformación profunda. Solamente el amor, la verdadera dirección de todo deseo en el corazón humano, puede genuinamente liberarnos. Esto es lo que está sucediendo en el silencio, dolor y ocultamiento de las acciones de Dios.

Hay cambios profundamente personales en aquel ser que tiene el don de experimentar la Noche Oscura.

Primero, el corazón está ahora enfocado en un camino sin precedentes en el verdadero propósito y en la meta de la aventura humana: el amor a Dios y el amor al prójimo. La mayoría de metas falsas y de falsos dioses que ha consumido y energizado el ego han caído a los lados del camino. Este nuevo amor penetra por completo a la persona en mente, cuerpo y corazón.

Segundo, hay una mentalidad activa y creciente de que somos uno solo con Dios y con toda la creación. Ahora hay una luz brillante obligando a ir más profundo y expandir la apreciación del mundo material como un reflejo del poder y la belleza de Dios.

Tercero, el corazón estalla con un hambre por responder en amor a una nueva percibida presencia de Dios en todas las situaciones humanas. Esta es la fuente de un nuevo anhelo de justicia y reconciliación, para el creciente deseo por la paz y la sanación en todas las expresiones de quebrantamiento humano y división. Este nuevo amor no nos permitirá sentarnos en el banquillo en la batalla del bien y el mal, de amor y odio. El sacrificio personal se volverá la norma en nuestra respuesta a todos los problemas que son contrarios al Reino de Dios.

Habiendo puesto en marcha este intento por describir el patrón de la Noche Oscura, hay algunos factores importantes para recordar. Primero y principal, la Noche Oscura no es un evento de una sola vez. Por lo tanto, no hemos llegado al reino con una sola experiencia no importa que tan profunda sea. Segundo, la Noche Oscura puede suceder sin que nosotros seamos conscientes de ella aún después de su conclusión. Solamente nuestra experiencia de vida nos dirá algo sobre la acción de Dios en lo profundo de nuestro ser. Tercero, no hay una secuencia perfecta de los sentidos y del espíritu en La Noche Oscura de Juan de la Cruz. Ellas comparten el desorden que es la vida.
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