HECHOS DE LOS APÓSTOLES 1: 1-11; MARCOS 16: 15-20
Queridos amigos. La Fiesta de la Ascensión nos habla de las tareas misioneras que Jesús le dio a los discípulos. Había que evangelizar a todo el mundo. Esta tarea sería basada en el poder del Espíritu que ellos recibirían pronto. Todos nosotros ahora compartimos esta responsabilidad de ser testigos y proclamadores del Cristo resucitado y su mensaje en el Evangelio de la alegría y del amor para toda la humanidad.Recientemente, tuve la oportunidad de compartir este mensaje con algunos adolescentes en una forma de ronda. De hecho yo estaba devolviendo una respuesta repetida con frecuencia que ellos me habian dado.
Me encanta la creatividad de su uso de dos palabras “y entonces” y “lo que sea”. La forma en que ellos usan estas dos frases captura el contenido de todo un párrafo o másl. Mientras que esas frases son algo irrespetuosas y cínicas, a ellos a la vez les parecen divertidas.
Muchos de los adolescentes, con diferentes grados de ansiedad, se acercaron a mi con motivo de la última predicción “del fin del mundo”. Me encantó el hecho de confundirlos con la sencilla respuesta “y entonces.” Yo les permití analizar por un momento antes de darles una respuesta con más información.
Por supuesto, yo no tenía ninguna preocupación sobre el fin del mundo. La liturgia de la festividad de la Ascensión tiene un mensaje desafiante y consolador sobre este tema.
En la primera lectura de los Hechos de los Apóstoles, Jesús responde a la pregunta de los Apóstoles sobre el fin del mundo en estas palabras: “No les corresponde a ustedes conocer los tiempos y las etapas que solamente el Padre tenía autoridad para decidir…y serán mis testigos en Jerusalén… y en todos los confines de la tierra. (Hechos 1: 7-8) El ángel les preguntó, “Hombres de Galilea, ¿Qué hacen ahí mirando al cielo? (Hechos 1: 11) En otras palabras, vayan con la tarea de vivir y proclamar el Evangelio. Nosotros compartimos esa tarea. Luego en el Evangelio en la Ascensión Jesús da la orden de ir y hacer discípulos de todas las naciones.
Si nosotros entendemos verdaderamente este mensaje podemos responder a las constantes predicciones del fin del mundo con la creatividad de la juventud, “y entonces”. El significado de esta bella festividad de la Ascensión está capturada en las palabras del prefacio de la misa:
Cristo, el mediador entre Dios y los hombres
Juez de todo el mundo y Señor de todas las cosas
Ha pasado más allá de nuestra vista
No para abandonarnos sino para ser nuestra esperanza.
Cristo es el inicio, la cabeza de la Iglesia;
Donde quiera que vaya esperamos seguirle.
De manera que la respuesta cristiana para el fin del mundo no es el temor ni la ansiedad. Es la esperanza enraizada en la realidad que Jesús está con nosotros todo el tiempo. No hay desesperanza ni confusión. Es un compromiso sencillo para vivir con fe y confiar en un Dios que tiene un mejor plan. Nosotros oramos en la oración abierta de la Misa de la Ascensión, “Que lo sigamos en la nueva creación, porque su Ascensión es nuestra gloria y nuestra esperanza.”
Muchas veces hemos oido las historias de santos respondiendo a la pregunta, ¿Qué harías si solo tuvieras un dia para vivir? Todos contestan lo mismo. Ellos continuarían viviendo la vida al máximo buscando hacer la voluntad de Dios. El mensaje de la Ascensión nos llama a hacer lo mismo. Recordemos, ¡Dios tiene un mejor plan.!
