Conjeturas de un Observador Culpable-I



La columna dos será un material extra para nuestro: blog: http://orandosolosjuntos.blogspot.com.

Será presentado cada semana. Continuaremos con la presentación del material sobre la oración una semana si y otra no.

En la columna dos tendremos varias reflexiones sobre la dimensión espiritual de muchos temas. Empezaremos con algunos pasajes seleccionados de la obra de Thomas Merton Conjeturas de un Espectador Culpable. Este libro fue publicado en 1966. Merton lo describe de la siguiente manera: “Este libro consiste de reflexiones personales, visiones, metáforas, observaciones, opiniones sobre lecutas y eventos. El material esta tomado de unos cuadernos que he guardado desde 1956”.

Los comentarios de Merton y las visiones de vez en cuando son cargadas con una perspectiva histórica de mucho peso. Generalmente, sin embargo, ellas resultan relevantes para nuestros tiempos. Continuaré con mi respuesta a la sabiduría de Merton. Con esperanza, estas desencadenarán una respuesta de mucha ayuda de su parte como lector. Merton murió antes de que cualquiera desafiara su absoluta exclusión del lenguaje inclusivo. Yo estoy seguro de que él habría sido un fiero defensor que hubiera sabido mejor. Yo a regañadientes lo presento en su forma original. Aquí está el primer pasaje de Conjeturas, p. 72-73.


 Todos nosotros estamos convencidos que deseamos la verdad sobre todas las cosas. No hay nada raro sobre esto. Es natural al hombre, un ser inteligente, desear la verdad. Pero actualmente, lo que nosotros deseamos no es “la verdad” tanto como “estar en lo correcto.” Para buscar la pura verdad por su propio bien puede ser natural para nosotros, pero no estamos listos para actuar siempre a este respecto. De acuerdo con nuestra naturaleza. Lo que nosotros buscamos no es la pura verdad, sino la verdad parcial que justifique nuestros prejuicios, nuestras limitaciones, nuestro egoísmo. Esto no es “la verdad”. Solamente es un argumento suficientemente fuerte para probarnos “correcto.” Y usualmente nuestro deseo por ser correctos es correlativo a nuestra convicción de que alguien mas (quizás alguien más) está equivocado.

¿Por qué queremos probar que ellos están equivocados? Porque necesitamos que ellos estén equivocados. Ya que si ellos están equivocados, y nosotros en lo correcto, entonces nuestra mentira se vuelve verdad: nuestro egoísmo se vuelve justicia y virtud: nuestra crueldad y codicia no puede ser condenada justamente. Podemos descansar seguros en la ficción de que hemos determinado abrazar como “verdad.” Lo que deseamos no es la verdad, pero, antes que nuestra mentira pudiera ser probada “correcta”, y la iniquidad ser confirmada como “justa.” Esto es lo que hemos hecho para desvirtuar nuestro instintivo y natural apetito por la verdad.


¡No es de extrañar que odiamos. No es de extrañar que somos violentos. No es de extrañar que quedamos exhaustos preparandonos para la guerra! Y al hacerlo de esa manera, por supuesto, le ofrecemos al enemigo otra razón para creer que él está en lo correcto, que él debe armarse, que debe prepararse para destruirnos. Nuestra propia mentira provee la base de la verdad sobre la cual él erige su propia mentira, y las dos mentiras juntas reaccionan para producir odio, crimen y desastre.”




Comentarios:

  • Primero y el principal, me he declarado culpable y culpable por muchos años. He sido un verdadero cruzado en incontables problemas en la división liberal/conservadora.

  • Un pequeño ejemplo: tengo conocidos que siempre estuvieron llamándome para escuchar al Papa. Esto fue así por más de treinta años. Yo respondía, “el Evangelio dice….” Y así el intercambio fue con poca luz y aun menos progreso.

  • Debo confesar que no he visto a estos amigos en los últimos años por varias razones pero quiero decirles ahora, que Francisco tiene las llaves de Pedro, “El Papa dice…”

  • A través de los años, he crecido con dos visiones que me han ayudado pero no con el poder de la percepción de Merton.

  • La primera cita es, “No hay solo dos lados en cada historia. Con frecuencia hay cuatro o cinco o más. Entre más profundo entramos en el Evangelio en respuesta a la situación salen nuevas posibilidades en el horizonte.

  • La realidad ofrece muchas oportunidades de nuevo entendimiento y reconciliación cuando traemos un corazón humilde y abierto al dialogo.

  • En segundo lugar, ha sido de mucha ayuda para mí darme cuenta que entre más profundo vamos en el

  • Evangelio, más situaciones fluyen de o bien/o que cambian a ambos/y que son opciones que reducen el rencor, aislamiento y la división que pueden cegarnos tan facilmente.

  • Finalmente, en Mateo 7:3-5 tenemos la historia de la viga en el ojo y la paja en el ojo de nuestro prójimo. Con el paso del tiempo y la fidelidad para orar he experimentado una percepción más profunda en mi actitud de juicio. El trabajo de un canal a la raíz es una buena descripción de lo que necesito para sanar esta aflicción. Reflexionar sobre este pasaje del Evangelio es una invitación para la petición de Teresa por el autoconocimiento. Es un largo viaje pero este es el camino a casa, aceptarnos tal como somos es un muy importante primer paso.   

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