La Epifanía del Señor

MATEO 2: 1-12 


Estimados amigos,

La celebración de hoy comúnmente es conocida como la fiesta de los 3 Reyes Magos. Una observación interesante es que el texto de la escritura no menciona nada sobre el número tres. De igual manera, el texto no hace mención de que ellos fueran reyes. En adición, no hay nada sobre el grupo racial del grupo. Estas son adiciones de las varias expresiones culturales desarrolladas por siglos después de estos eventos.

Sin embargo, estas adiciones nos han ayudado a entender el mensaje del Evangelio de la fiesta en la que todas las personas están invitadas a este banquete celestial.

Esta historia del proceso, en el que el mensaje de Cristo ha sido pasado por siglos, siempre ha sido profundamente engranada con expresiones culturales y folclóricas. Con frecuencia, estas adiciones han sido iluminadoras y liberadoras del mensaje básico de salvación. Por otro lado, el mensaje ha sido profundamente distorsionado con la sobrecarga de exageraciones piadosas y aun con las contradicciones enraizadas en prejuicios nacionales y culturales.

Una de las mayores esperanzas del Vaticano II fue llevarnos de regreso al mensaje central del Evangelio y liberarnos de todas los sesgos históricos y culturales. Uno de los desarrollos más importantes de esa reunión santa ocurrió una década más tarde cuando el Papa Pablo VI nos dio uno de los más grandes documentos papales. Fue uno sobre el tema de la Evangelización.

Pablo VI señaló que el mensaje del Evangelio nunca está libre de expresiones culturales pero que siempre tenemos que trabajar para ir más allá de cualquier expresión nacional, cultural, o racial que limite el Evangelio. Ya sea el desfile del día de San Patricio, la celebración de la Virgen de Guadalupe o el Cristo Negro de Esquipulas, todos tienen algo que limita el Evangelio a un grupo o nación. La fiesta de hoy de la Epifanía nos llama a ir más allá de manera que incluyamos a todos. Esto no es un desafío pequeño, no es una tarea fácil.

La historia del Evangelio de hoy de los magos es mucho más que un amoroso acontecimiento sobre unos visitantes extraños que vinieron en una forma peculiar a una familia pobre. Esta historia de la Buena Nueva que nos habla de este niño que es el muy esperado Hijo de David, el regidor y salvador prometido de Israel. Él abrirá el regalo de la salvación para toda la gente. Todos somos bienvenidos a la mesa. No hay extraños en el pesebre.

En el mundo de hoy, la gran injusticia de la pobreza viene en buena parte de la repartición desigual de los bienes. Esto, a la vuelta, ha llevado a una crisis de inmigración a nivel mundial.

La historia de los Reyes Magos tiene dos mensajes sencillos pero esenciales para nosotros. Necesitamos compartir los regalos. Esto incluye esfuerzos personales, familiares, comunales y nacionales para eliminar la pobreza. Necesitamos dar la bienvenida a todos. La historia del Evangelio de hoy nos llama a construir puentes no muros. Si hacemos estas cosas, seremos más ricos.
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