LA VIDA CRISTIANA, LA ORACIÓN Y EL AUTOCONOCIMIENTO-II

La importancia del autoconocimiento en el camino cristiano


En el Exsultet, el anuncio más glorioso de la Pascua, leemos:
Ese poder santificador de esta noche
Disipa el quebrantamiento, lava las faltas,
Restaura la inocencia a los caídos, y la alegría a los dolientes,
Expulsa el odio, fomenta la concordia y derriba a los poderosos.


La vida cristiana tiene como objetivo hacer de esa hermosa visión de la Exsultetuna certeza abrumadora en la vida de cada seguidor de Cristo. Un factor en la transformación personal necesaria es el autoconocimiento.

El quebrantamiento reconocido en el Exsultet es nuestra herencia, la consecuencia del pecado de nuestros padres originales, Adán y Eva. Cada ser humano está atrapado en esta alienación que los aleja de Dios. Esto es el producto de factores personales, sociales, económicos y culturales. Todos estamos atrapados en las garras de una falsa conciencia que nos lleva a ver las cosas para nuestro beneficio personal. De estos deseos fundamentales fluyen la división, el aislamiento, el conflicto y el odio tan inherentes a nuestra experiencia humana común. Del mismo modo, la cultura crea más valores falsos para apoyar la hostilidad y la separación. El sistema económico se suma al patrón de mentiras que nos define como consumidores con necesidades que supuestamente solo una mayor adquisición puede traer la felicidad que anhelamos.

Las siguientes cinco observaciones ayudan a aclarar la intensidad de esta falsa conciencia que nos envuelve.

1) Estamos encerrados en una falsa conciencia.

2) Esta falsa conciencia crea una visión del mundo que es una burda distorsión de la realidad, pero una visión del mundo, sin embargo, que abrazamos como verdadera.

3) Parte de esta perspectiva. Fomentado por la sociedad y la cultura, e impulsado por nuestro egoísmo innato, nos define principalmente como consumidores.

4) Estamos limitados por los prejuicios profundos y ocultos destinados a proteger nuestros privilegios económicos, políticos, culturales, de género, sociales y raciales para la exclusión y privación de otros.

5) El poder del ego está en una lucha implacable para evitar cualquier disminución de su control de nuestra falsa conciencia.

La interacción de todas estas fuerzas, generando una falsa conciencia, influye profundamente en nuestra búsqueda de la felicidad. Es una forma infalible de llegar a la decepción y el dolor definitivos. Estos son patrones de engaño y distorsión. Crean una mentalidad que persigue objetivos que, al final, nunca pueden alcanzar la felicidad duradera. El auténtico autoconocimiento es la única salida. Jesús nos ha dicho: "La verdad os hará libres". (Juan 8:32) El primer paso en el camino hacia la libertad es salir del cautiverio de las mentiras destructivas. Necesitamos movernos hacia la verdad del llamado de Dios a nuestra inocencia original. Esta es la obra de la vida cristiana. El autoconocimiento es una característica crítica de la empresa.

Aquí hay un breve ejemplo personal de falsa conciencia. Cuando era niño, me dijeron que la "gente de color" nunca pasaría de la calle 47. El techo de cristal para las mujeres, que nunca se mencionó, era más como una combinación de acero y titanio. Todo esto estaba envuelto en un mensaje religioso de mi amada parroquia.

Mi viaje espiritual ha sido una lucha continua para liberarme de este racismo, prejuicios contra la comunidad LGBTQ y sexismo. Todas estas mentiras destructivas se han enconado profundamente dentro de mi falsa conciencia durante toda una vida. Como un cáncer, silenciosamente han estado carcomiendo mi bienestar espiritual. La búsqueda del verdadero autoconocimiento me ha llevado a una feroz batalla contra mi arraigado cautiverio. Eventualmente, un crecimiento en el autoconocimiento, ha sido generado por la búsqueda de una verdadera vida cristiana. Esto sólo ha sido posible con un encuentro con Jesús en los Evangelios y una profunda oración personal. La lucha continúa.

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